EL CAMINO HACIA LA INTEGRACIÓN DE LA SOSTENIBILIDAD EN EL ADN DE UNA MARCA
El relanzamiento de Cosmydor fue fundamental en mi trayectoria empresarial, ya que fue la primera vez que una de mis empresas se centró en productos tangibles en lugar de servicios, consultoría o trabajo de agencia (finanzas y marketing/marca).
Este cambio significó que los consejos, creencias y recomendaciones sobre "ser más sostenibles" se convirtieron en realidades tangibles bajo mi responsabilidad directa, creando una responsabilidad ante las partes interesadas, especialmente periodistas curiosos y clientes deseosos de entender o cuestionar las opciones de sostenibilidad de la marca. Se acabaron los libros y las presentaciones en PowerPoint; en su lugar, un compromiso con los hechos.
Las estrictas opciones de sostenibilidad de Cosmydor se detallan en este sitio web.. Aquí nos centramos en debatir cómo situar la sostenibilidad en el núcleo de su ADN y las consecuencias prácticas. Recrear el ADN de Cosmydor, una "bella durmiente" desde finales de los años sesenta, constituye un caso de estudio perfecto.
I. El proceso
El paso inicial fue definir qué significa la sostenibilidad en el contexto de Cosmydor y determinar su rigor. Con la nueva firma de la marca, "Cosmétique Vertueuse" (Cosmética Virtuosa), y uno de los dos pilares de la marca, "La belleza de la sostenibilidad", todas las decisiones empresariales se tomaron inequívocamente a través de este prisma concreto. La mayoría de las decisiones tomadas durante el proceso no tuvieron vuelta atrás.
Lanzar o relanzar una marca de cuidado de la piel implica, en particular:
1. Fabricación
En primer lugar, la geografía desempeñó un papel crucial. Para una marca de herencia francesa, no había otra opción que producir en Francia.
Examinando la huella de CO2, el uso de energía y el despilfarro de agua, exploramos todos los procesos de fabricación posibles y descubrimos que la producción artesanal era la única forma de minimizar el impacto de la marca en el planeta, casi cero, de hecho. Afortunadamente, este enfoque no sólo resultó ser sostenible, sino que también dio lugar a la creación de los productos más eficientes: la producción artesanal permite una mayor concentración de ingredientes activos y el uso de los mejores ingredientes naturales, especialmente aceites prensados en frío.
La elección de no utilizar máquinas industriales, aunque poco habitual en la industria cosmética, se reveló como la opción más sostenible. Este enfoque funciona bien para el cuidado de la piel, dado el pequeño tamaño de los productos. Cuando se solicitan volúmenes mayores, el reto consiste en aumentar el tamaño del taller y formar a más artesanos.
2. Fórmulas
"Sin petroquímicos" sirvió como punto de partida fundamental. Gracias al saber hacer y a los conocimientos acumulados en nuestro laboratorio, identificamos mezclas perfectas de plantas increíblemente eficaces para ofrecer beneficios óptimos en hidratación, regeneración de la piel, antienvejecimiento, unificación de la tez, limpieza, etc.
A pesar de su falta de correlación con la eficacia, la textura y el aroma siguen siendo cruciales en el cuidado de la piel. Afortunadamente, hemos conseguido crear texturas agradables (sin necesidad de siliconas ni otros agentes sintéticos) y olores agradables (sin fragancias). La fe en las virtudes de la Naturaleza sirvió de hilo conductor a lo largo de este ejercicio.
3. Embalaje
"Ningún envase de plástico" era mi lema innegociable. En cuanto al proceso, conllevó incontables horas de investigación, asistencia a múltiples ferias de envases y descifrar las afirmaciones de lavado verde. Al tratarse de una marca pequeña, era necesario recurrir a soluciones de envasado ya existentes, como tarros, tubos o bombas.
Determinar qué opciones tienen el menor impacto en el planeta fue más difícil de lo que parecía y exigió profundizar en los detalles de la geografía, la cadena de suministro y los procesos de fabricación de nuestros proveedores.
Decidimos abastecernos únicamente en países cercanos a nuestro laboratorio francés (principalmente Bélgica, Países Bajos y Portugal). Solo se eligieron envases de aluminio y vidrio, todos ellos con la máxima cantidad de materias primas recicladas.
Hemos descubierto que ningún envase es totalmente satisfactorio desde el punto de vista de la sostenibilidad. Pero si todos fueran no tóxicos para el medio ambiente y no procedieran del otro lado de nuestro planeta, ya viviríamos en un mundo mejor.
II. Consecuencias
1. Costes
Los costes de fabricación y de los ingredientes son significativamente superiores a los de los competidores industriales, al igual que los costes asociados a nuestras opciones de envasado sostenible. Algunos amigos de grandes grupos cosméticos lo consideraron una locura.
Esto exigió construir cuidadosamente un modelo de negocio compatible con estas limitaciones y requiere importantes inversiones para comercializar la diferencia con los productos industriales.
2. Logística
Las limitaciones inusuales de los productos, como fechas de consumo preferente bastante cortas y requisitos de almacenamiento inferiores a 25 grados centígrados, exigían el uso de herramientas de gestión de existencias más sofisticadas, recursos humanos adicionales, control de la temperatura del almacén e inventarios más frecuentes.
3. Desarrollo empresarial y atención al cliente
Se hizo esencial dar más explicaciones a los clientes, incluidos los socios de distribución, agentes o tiendas, y a los clientes. Aunque siempre entienden que los conservantes de bajo porcentaje/no petroquímicos o la ausencia de agentes de textura son por una buena causa, no deben correr un riesgo comercial ni sentirse insatisfechos debido a la filosofía de la marca.
III. Para llevar
La sorpresa más notable en este viaje fue el descubrimiento de la belleza en nuestra obsesiva búsqueda de la sostenibilidad. Permítanme dar dos ejemplos:
Observar el proceso artesanal es increíble: los movimientos, la atención a los detalles y el saber hacer en la manipulación y mezcla de ingredientes. Me recuerda a la alta gastronomía o la alta costura, ambos sinónimos del lujo francés.
La búsqueda de envases no plásticos nos llevó a elegir el aluminio y el vidrio, que optamos por serigrafiar. El resultado final es incomparablemente más bonito que una botella de plástico con etiqueta. Esto resultó ser una bendición para nuestra agencia creativa, que encontró formas de expresar la marca en su soporte más crítico: el envase.
La verdadera sostenibilidad en el ADN de una marca significa no hacer concesiones: un enfoque completamente sistemático de cada paso del negocio y la elección de todas sus partes interesadas. No es como añadir un departamento de ESG. Obviamente, es mucho más fácil cuando se parte de cero que en una gran empresa ya establecida.
En conclusión, descubrí que integrar la sostenibilidad en el ADN de Cosmydor fue un viaje transformador, que tuvo un profundo impacto tanto en la empresa... como en mí.
Xavier Quattrocchi-Oubradous, (re)Fundador